Lo curioso - como anécdota graciosa, ya que considerarla de otra manera sería darle un valor que no tiene - en una
revista (la misma a la que en 1997 envié a su director lo que creo que es el primer informe serio sobre esta enfermedad, cuando todos en Rosario estaban perplejos por esta patología) ahora aparece un par "expertos" hablando muy alegremente sobre el tema y me entero, con sorpresa que en Argentina los vectores son tábanos, escorpiones, avispas y "vinchucas de agua&